Reforma Migratoria: No Confundir
la Gimnasia con la Magnesia
JESUS HERNANDEZ CUELLAR
Después de casi una década de debates sobre la posibilidad de legalizar a 11 millones de indocumentados que viven en Estados Unidos, el argumento principal de quienes se oponen a ese beneficio no ha cambiado. Estos críticos de la reforma migratoria insisten en que todo el esfuerzo debe estar puesto en la seguridad fronteriza, y acusan a los inmigrantes indocumentados de cometer crímenes horrendos. La verdad es que no se debe confundir la gimnasia con la magnesia.
El actor Steven Seagal, por ejemplo, cree que el mayor problema que tiene Estados Unidos es el de sus "fronteras abiertas". Este héroe del celuloide, protagonista de numerosas películas de acción, piensa que el tema fronterizo representa un peligro mayor que el "terrorismo islámico". A pesar de que está en Arizona y pertenece a un grupo de tres mil voluntarios que apoyan al Sheriff Joe Arpaio, Seagal no parece estar al tanto del enorme poderío militar estadounidense destacado en la frontera sur, en la norte, en los puertos, en los aeropuertos, compuesto nada menos que por 42 mil hombres solamente en la Patrulla Fronteriza y en el Servicio de Aduanas y Fronteras, ni que el Departamento de Seguridad Interna, a cargo de los asuntos migratorios, trabajó el año pasado con un presupuesto de cinco mil 644 millones de dólares, destinado únicamente a la seguridad fronteriza y atención aduanera.
Que esa fuerza descomunal ha sido la herramienta oficial para deportar a casi 400 mil inmigrantes indocumentados por año, una enorme cantidad sin tener siquiera antecedentes penales. El diario The Washington Times, que no es un periódico liberal sino conservador, publicó en julio de 2013 un artículo en el que se subraya que de las 122 mil 712 deportaciones ocurridas hasta ese momento el año pasado, apenas 15 por ciento correspondía a inmigrantes con historial criminal. Otro 29 por ciento, según el diario, enfrentaba cargos relacionados con infracciones de leyes migratorias al momento de su detención, y poco más del 52 por ciento no tenía antecedentes de ningún tipo. Para hacer esa afirmación, el periódico citó cifras y comentarios de la propia Oficina de Inmigración y Aduanas.
Se podría jugar a las adivinanzas en esta materia sin temor a errar. Por ejemplo, ¿cuál es la diferencia entre Timothy McVeigh, nacido en Estados Unidos, y José Vargas, nacido en México? Muy sencilla, McVeigh fue un terrorista, autor del atentado contra el Edificio Federal de Oklahoma City en 1995, en el que murieron 168 personas y otras 680 resultaron heridas. José Vargas es un inmigrante mexicano que hace años fue deportado 15 veces por cruzar la frontera ilegalmente. Pero la última vez que vino, logró legalizarse. A los 33 años se graduó de policía, y siete años después figuraba en la lista de los 10 mejores policías de Estados Unidos. Después de una vida al servicio de la seguridad pública, Vargas se retiró como el policía más condecorado de California.
O tal vez podamos hacer otra adivinanza con las diferencias que existen entre Eric Harris y Dylan Klebold, como parte de un equipo, y el joven guatemalteco José A. Gutiérrez. También muy sencilla la solución. Harris y Klebold entraron en la escuela secundaria Columbine el 20 de abril de 1999 con dos escopetas, una de ellas recortada, una carabina semiautomática de 9 mm, una pistola Tec 9, también semiautomática de 9 mm, varios explosivos, entre ellos una bomba compuesta por un tanque de propano y asesinaron a 13 personas e hirieron a 24 antes de suicidarse. Gutiérrez, por su lado, fue un niño de la calle que cruzó varias fronteras para llegar a Estados Unidos como indocumentado, fue acogido por una familia adoptiva y cuando se hizo mayor de edad se enroló en el Ejército de Estados Unidos. A los 22 años de edad, fue el primer hispano en morir en los campos de batalla de Irak. Cayó en combate el 21 de marzo de 2003 mientras trataba de tomar el puerto de Umm Qasr, que poco después sería el primer puente de entrada de la ayuda humanitaria.
No se debe confundir la gimnasia con la magnesia. Cierto, los criminales deben estar en la cárcel o deportados a su país de origen, pero pensar que la señora que limpia la casa, el jardinero, el albañil, el mesero del restaurante o el agricultor que cruzaron la frontera en busca de nuevas oportunidades representan un peligro mayor que el terrorismo islámico, no es simplemente una confusión. Es una enfermedad. El ex secretario de Estado Henry Kissinger, nacido en Alemania, el actor y ex gobernador de California Arnold Schwarsenegger, nacido en Austria, y el senador de Texas, Ted Cruz, nacido en Canadá de padre cubano, lo saben.
(Hernández Cuéllar es director y editor de Contacto Magazine,
revista que fundó en julio de 1994 en Los Angeles, California. Desde 1981 ha
trabajado en todo tipo de medios: agencias de prensa, diarios, radio, televisión, semanarios, internet, revistas y redes sociales. Fue redactor de la agencia EFE en Cuba,
Costa Rica y Estados Unidos, así como editor metropolitano
del diario La Opinión de Los Angeles, California, e instructor de periodismo
de la Universidad de California en Los Angeles, UCLA --- Biografía)
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Cautivan al Gran Público?
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¿Por Qué Hay Tantos Hispanos en EE.UU.? Lejos están los días en que el gobernador de
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de lo que más tarde sería la ciudad de San Agustín,
en el estado norteamericano de Florida. Su viaje fue el preludio de una fuerte
presencia hispana en el suroeste de Estados Unidos, y finalmente en todo
el territorio estadounidense. Más cerca están las olas migratorias
latinoamericanas que hoy día pueblan este país desde Los Angeles,
San Diego y San José hasta Miami, Dallas, Chicago y Nueva York. Estas últimas
obligan a formular una pregunta importante: ¿por qué hay 52
millones de hispanos en Estados Unidos? Nación poderosa y rica, Estados
Unidos es una especie de síntesis del cielo y del infierno... Luz María Escamilla llegó a
Estados Unidos en 1980 con siete meses de embarazo de su segunda hija.
Es originaria de Guanajuato, México, y antes de venir había
estudiado un año administración de empresas en la Universidad
de Michoacán. Cuando Roberto Goizueta fue nombrado presidente
y director ejecutivo de la Coca-Cola en 1981, los cubanos radicados en
Estados Unidos lo asumieron como un símbolo del éxito empresarial
de su comunidad, en el país más poderoso del mundo. Shakira, Juanes, Kike Santander, Sofia Vergara, Patricia Janiot y Más Hijo de un asesor importante de la Organización de Estados
Americanos (OEA) y nieto de un embajador de Colombia en Estados Unidos, Dan
Restrepo pensó que el peso de sus ancestros no le permitía
mucho margen para abrirse paso en la carrera política. No fue así.
Hoy día es el director para asuntos del Hemisferio Occidental del
Consejo de Seguridad Nacional del presidente Barack Obama y asesor especial
del mandatario estadounidense. La actriz cubanoamericana Eva Mendes es hoy día una de las intérpretes más populares del cine de Hollwyood. Entre sus filmes más conocidos están 2 Fast 2 Furious, Hitch, Training Day, We Own the Night and The Spirit. De padres cubanos, Mendes nació en Miami, Florida, el 5 de marzo de 1974, pero creció en Los Angeles. |