Las remesas de dinero en materia de ayuda familiar hacia América Latina y el Caribe totalizaron 61.251 millones de dólares en 2013, de los cuales México recibió 21.600 millones, seguido por Guatemala con 5.100 millones, de acuerdo con cifras del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Estados Unidos es la principal fuente de envíos de remesas al continente, desde donde se manda aproximadamente el 75% de todo el dinero. España ocupa el segundo lugar.
Inmediatamente después de México y Guatemala, el tercer país receptor es Colombia con 4.100 millones de dólares, el cuarto es El Salvador con cuatro mil millones y el quinto es República Dominicana, con 3.300 millones, según el BID, entidad financiera compuesta por 48 países que solamente en 2013 realizó préstamos y donaciones para el desarrollo por un total de 14 mil millones de dólares a naciones de América Latina y el Caribe.
En el caso de Cuba, las remesas superaron los dos mil 700 millones de dólares.
Las remesas no han regresado a su momento cumbre en 2008, antes de la Gran Recesión, cuando el total de las mismas fue de 64 mil millones de dólares. La división del BID encargada de registrar estas cifras, el Fondo Multilateral de Inversiones (FOMIN), pronosticó que en 2014 las remesas podrían aumentar entre 5% y 7%, debido a nuevas tendencias migratorias y laborales, y a un mejor desempeño de las economías de Estados Unidos y Europa.
Solo en Estados Unidos, la comunidad hispana está compuesta por 53 millones de personas que tienen un poder adquisitivo que supera los 1.3 billones de dólares ($1.3 trillion, en inglés). Los hispanos que viven en territorio estadounidense son también propietarios de más de 2.3 millones de empresas, de acuerdo con cifras de la Oficina del Censo del Departamento de Comercio.
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