Grupos de Derechos Civiles Piden
Moratoria de Ejecuciones Hipotecarias
Grupos nacionales de derechos civiles están pidiendo una moratoria
en la ejecución de hipotecas, término conocido en inglés
como "foreclosure", especialmente para las hipotecas de subprimas,
que se hicieron muy populares en los últimos años, pero que
han llevado a muchas familias a perder sus casas.
Entre estos grupos están la Leadership Conference on Civil Rights,
la NAACP, la National Fair Housing Alliance, el Consejo Nacional de La Raza,
y el Center for Responsible Lending.
Sólo en febrero pasado, se produjeron alrededor de 131 mil ejecuciones
de hipotecas, proceso que se produce cuando un propietario no puede seguir
pagando su deuda hipotecaria. Estas cifras aparecieron en la página
web de RealtyTrac, que monitorea los avisos de "foreclosures", ventas
en subastas y reposesiones bancarias.
Durante todo el año 2006, RealtyTrac registró un millón
200 mil ejecuciones hipotecarias a nivel nacional, o lo que es igual a uno
de cada 92 hogares de Estados Unidos, un aumento del 42 por ciento con respecto
a 2005.
Discovery Bay, firma que opera el llamado Foreclosure Radar, que es una lista
de ejecuciones, informó que el estado de California experimentó
un aumento del 264 por ciento en el número casas reposeídas
que se vendieron en subastas, sólo en los últimos seis meses.
"Las casas reposeídas que se vendieron en subastas suman ahora
el 15 por ciento de todas las ventas de casas en California, y esa cifra sigue
aumentando", declaró Sean O'Toole, presidente y fundador de Foreclosure
Radar.
"Esto no es sólo un problema de no poder pagar las subprimas a
los prestamistas. Al paso actual, las ejecuciones hipotecarias se convertirán
en una parte significativa de la economía de bienes raíces,
inclusive en áreas que todavía no están afectadas",
agregó.
Esta firma informó también que en marzo se subastaron 5,316
casas reposeídas, un 27 por ciento más que en el mes de febrero.
Los grupos de derechos civiles exigen un alto a las pérdidas de casas
que están sufriendo las familias que recibieron hipotecas de subprimas
imposibles de pagar. El préstamo predominante que han utilizado los
prestamistas de subprimas en los últimos años es un híbrido
que comienza con una tasa de interés fijo que cambia a una tasa mucho
más costosa de interés variable, conocida como ARM.
Según estos grupos, las llamadas "hipotecas de interés
variable explosivas" y otros tipos de hipotecas no tradicionales han
sido las causantes de las masivas ejecuciones hipotecarias o pérdidas
de casas, que están ocurriendo en la actualidad.
Este fenómeno, dijeron los grupos, está haciendo un daño
desproporcionado a los propietarios latinos y afroamericanos. Cuarenta por
ciento de familias latinas y más del 50 por ciento de las familias
negras que compran casas, lo hacen a través de hipotecas de subprimas.
"Para prevenir más pérdidas de casas en comunidades vulnerables,
la industria tiene que trabajar activamente con los propietarios para ayudarlos
a conservar sus hogares, cambiándoles el tipo de préstamos hipotecario
a otro que sea posible pagar", manifestaron los grupos en una declaración
conjunta.
Igualmente, dijeron que es urgente llevar a cabo una moratoria de las ejecuciones
hipotecarias. Que los próximos seis meses es un buen momento para que
la industria establezca metas a largo plazo que impidan la crisis de pérdidas
de casas.
"Mientras la nación busca recuperarse de la devastación
causada por los préstamos de subprimas, debemos examinar el impacto
desproporcionado que éstos han causado en las comunidades latinas y
afroamericanas", manifestó Wade Henderson, presidente de la Leadership
Conference on Civil Rights.
"Durante muchos años, los prestamistas han perseguido a las comunidades
de color y han vendido entre ellas préstamos abusivos y peligrosos,
que han hecho que esas familias pierdan miles de millones de dólares
y hoy día estén perdiendo también sus casas a escala
masiva", agregó Henderson.
Por su parte, Janet Murgía, presidenta del Consejo Nacional de La Raza,
dijo que "las familias latinas y afroamericanas están siendo empujadas
a comprometerse con préstamos de alto costo y de alto riesgo".
"Cada vez más familias de nuestras comunidades son víctimas
de este tipo de préstamos, que destruyen la bien ganada prosperidad
que nuestras comunidades han luchado por tener a lo largo de muchos años
de trabajo", añadió Murgía.